"Bombardier no se va de Marruecos, sino que traspasará sus actividades a subcontratistas que fabricarán piezas de Bombardier en la planta de Bombardier en Marruecos", explicó Elalamy en una rueda de prensa convocada para aclarar la decisión del fabricante canadiense de vender dos de sus filiales en Casablanca y Belfast.

El grupo Bombardier, continuó, ha estado en dificultades financieras durante varios años y se ha reestructurado en varias ocasiones vendiendo uno de sus aviones, como el CSeries, a Air Bus, que se convirtió en el A-220.

También ha decidido estructurar todas sus actividades poniendo a la venta dos de sus plantas a grandes e importantes subcontratistas aeronáuticos, añadió el ministro, afirmando que Airbus, la inglesa JKM y la americana Spirit están en la lista de candidatos.

"Dentro de tres semanas como máximo, sabremos qué empresa será seleccionada", apuntó Elalamy, quien precisó que la planta de Bombardier en Marruecos, con 400 empleados, es la plataforma más competitiva del grupo.