Todas las operaciones de búsqueda y rescate de nuevos supervivientes han sido suspendidas, casi tres semanas después de la catástrofe, indicó la agencia, señalando que ninguna persona viva había sido sacada de entre los escombros desde hacía varios días.
El ministro turco de Medio Ambiente y Urbanismo, Murat Kurum, declaró que 520.000 edificios se habían derrumbado o necesitaban ser demolidos, precisando que se habían inspeccionado 4 millones y 511.000 viviendas en 11 estados afectados por el seísmo.